Voces e historias

Aquí hemos estado, ¡re-construyendo imaginarios!

Recoge la RAE en su diccionario de la lengua española que sensibilizar es «hacer sensible», «representar de forma sensible» o «dotar de sensibilidad o despertar sentimientos morales, estéticos, etc.». Con la misión de deconstruir estereotipos y (re)construir nuevos imaginarios frente a los procesos migratorios, el grupo motor de Íledi se ha lanzado a realizar diversos talleres de sensibilización: Georgina, Essmail e Isaí han protagonizado este proceso tan rico y transformador, contando con el apoyo de Mohamed F., Belén, Marcia, Darío…

En la Universidad de Granada, con la complicidad de María Rubio Gómez y F. Javier García Castaño, tuvimos la oportunidad de encontrarnos con estudiantes de Antropología Social, mientras que Aranzazu Gallego Molinero ha sido nuestra aliada en Trabajo Social. Además, nos hemos acercado también a institutos de educación secundaria, concretamente a La Madraza y Pedro Soto de Rojas, gracias a la implicación del profesorado: Pablo Acosta, Elena García y Rocío Peco.

¿Habremos contribuido a hacer personas «con más sensibilidad» hacia la diversidad cultural, o a despertar sentimientos de empatía y solidaridad? Con casi 400 personas participantes en este proceso… ¡Es complicado saberlo!

Pero lo que sí es seguro es que hemos sembrado, hemos abierto puertas y ventanas, hemos ofrecido nuevas miradas, otros acentos y formas de nombrar y leer el mundo, hemos acercado historias de las que aprender…

Protagonizando procesos que ponen en valor la diversidad como riqueza, no como amenaza

Nuestro equipazo comparte sus reflexiones sobre lo vivido. Así, para Georgina, «el proceso de sensibilización que hemos liderado ha generado un espacio entre iguales, en el que nuestras experiencias como personas (independientemente de nuestra procedencia) ha sido tomada en cuenta y valorada. Hemos logrado encontrarnos en las historias de vidas de otras personas y resignificar la vida propia desde los diferentes espacios que hemos compartido«.

Isaí apunta que «el elemento que mayor impulso le da a una experiencia de aprendizaje es la narrativa. Es el hilo conductor para generar un impacto que sensibilice a través de nuestras historias en el proceso migratorio. Participar en esta actividad ha sido una oportunidad muy enriquecedora. Surgieron muchas cosas importantes: la disposición del alumnado a escuchar, la participación activa, sus reacciones al conocer nuestras vivencias… Compartir esta experiencia con el equipo de Íledi me inspira para seguir preparándome y capacitándome para nuevas iniciativas. Me hace seguir creyendo en mí y me da la fortaleza de querer ser, más que tener«.

Essmail comparte que «con la participación en el proceso de sensibilización soy mucho más consciente de la vida de las personas que migran, la salud (mental, física, etc.)… Después de todos los encuentros de preparación con el grupo motor y de cada sesión de sensibilización he ido aprendiendo un montón de cosas. También ahora valoro especialmente la importancia de la salud mental y los derechos humanos, de conocerlos y hacerlos respetar. Valoro mucho la importancia de sensibilizar sobre las barreras que encuentran las personas migrantes y cómo les afecta psicológicamente las experiencias vividas«.

Próxima parada: ¡25 de mayo en Sevilla!